lunes, febrero 22, 2021

Inoportuno

 El frío en las mañanas de febrero

qué hiela cada paso y cada aliento

llevaba en una ráfaga de viento

la espina que me tuvo prisionero.

No había en realidad más carcelero

que el yugo de mi propio pensamiento

y el peso de fallar en cada intento

hundía ese estilete traicionero

En tiempo tan terrible y tan incierto

tras once anualidades en ayuno,

parece que el navío va a buen puerto,

sin traba y sin obstáculo ninguno,

y así, por fin veremos a este muerto

llegar a aquel entierro  inoportuno