miércoles, diciembre 02, 2020

Calidez

 No hay modo de medir la calidez

de un gesto, de una risa, de un abrazo,

de un mimo regalado en el regazo,

del beso que se da con timidez.

No hay forma de medir del uno al diez

que un roce pueda unir cada pedazo

y queden fusionados con un lazo 

fundiendo acariciada solidez.

No hay peso, metro, báscula o balanza,

no existen instrumentos de medida,

que puedan calcularme la esperanza,

los sueños, la ternura renacida,

el ansia que en mi vida se afianza,

con métrica de euforia desmedida.