miércoles, febrero 26, 2020

Armaduras

Todos aquellos sentimientos rotos
no encontraron talleres ni mecánicos.
Se acabaron los esfuerzos titánicos
por revivir tu imagen en las fotos.

En vista de tu descontrol remoto
guillotiné tu reinado tiránico,
me libré de los besos inorgánicos
de tus epicentros sin terremoto.

Te viste vulnerable en tu armadura
hundiéndote en el mar de mis latidos,
frágil, cuando te subí a las alturas
de amores para ti desconocidos,
tan endeble, a pesar de tu envoltura,
que preferiste darme por perdido.