Portillo

 Un Garfio convertido en Peter Pan.

Un noble mosquetero de paisano.

Un ángel con perfume de don Juan

que viaja con las musas de la mano.

Y puedo prometerles que Roxane

jamás encontrará mejor Cyrano,

ni habrá por los edenes otro Adán

que acepte las manzanas con gusano.

Un fiero corazón con dos patitas, 

un brazo que ofrecer a señoritas

y un as sacando versos del bolsillo.

Un genio con el alma de estandarte,

que rima por bendito amor al arte.

Que seas siempre eterno, Juan Portillo.