Ninja

 Quisiera ser un ninja misterioso,

moverme con sigilo como un gato,

surcar la negra noche con cautela

callado cual susurro del silencio.

Quisiera ser la brisa adormecida,

el hálito incompleto de un murmullo,

posarme sobre el suelo sin sentirlo

flotando suspendido ante la nada.

Quisiera ser las sombras intangibles,

un roce microscópico y oscuro,

un átomo fugaz que se disipa,

molécula de gas indetectable.

Quisiera festejar con mi ilusión,

lograr la sutileza que imagino

cruzando el dormitorio por las noches

los íntimos momentos de ir al baño;

y no descogorciarme mi meñique

de un golpe con la pata de la cama,

caer rodando encima de mi perra

y hacer de la micción un cataclismo.